MACKARENA ANDREA GODOY MELILLÁN

Soy Preparadora Física, me desempeño como instructora de actividades grupales dirigidas, principalmente relacionadas al baile. Trabajo actualmente para algunos gimnasios, colegios, y también para el YMCA. Escogí este trabajo porque me gusta, porque es mi vocación, lo paso bien. Siento que es una oportunidad para ayudar a los demás. Recibo constantemente la oportunidad de responder dudas, aconsejar y orientar a las personas a mejorar su condición de vida. Además es un trabajo que entrega felicidad y distracción a las personas; ellas son felices en ese momento (de la clase). Es un trabajo que me permite mejorar la condición física de las personas, a través de una actividad entretenida y que, en lo personal, me gusta mucho…es muy gratificante recibir los agradecimientos de las personas. En los tiempos del COVID-19 , el teletrabajo, al principio fue difícil porque se suspendieron los trabajos, los gimnasios y colegios cerraron y con ello se suspendió también parte importante de mi remuneración.

Así que comencé a implementar clases online de forma particular, para poder percibir ingresos, ya que algunas de las empresas, en las que trabajo tardaron en tener una postura al respecto. La última semana, el YMCA ya inició con clases formales a través de un Facebook, en el que los socios pueden acceder a clases que ellos quieran, obviamente son clases que es posible hacer en casa, sin mayores implementos. Para la gente es una necesidad realizar ejercicio físico, por tanto es cosa de ser original y creativo para presentar un negocio. Esta pandemia, si bien ha sido perjudicial para muchos, ha sido una oportunidad para nosotros (instructores) de mostrar nuestro trabajo, de ampliar nuestras redes y de mantenernos activos laboralmente. Debemos utilizar todos los medios posibles para estar vigentes. El trabajar desde casa tiene sus beneficios, también algunas consideraciones. Creo que al respecto, una de las cosas más importantes es ser muy organizado. Una actividad laboral que puso a prueba mis conocimientos, fue la disciplina de Zumba Strong, en la que estoy certificada, porque al ser un entrenamiento de intervalo de alta intensidad, se trabaja con una fuerte base fisiológica y biomecánica. Esta es una disciplina muy completa y eficiente en la oxidación de grasas,  y es una mezcla compleja de creatividad, originalidad, fisiología, biomecánica y anatomía; lo que sin duda puso a prueba mis conocimientos y también mis habilidades.

Los desafíos que tuve que superar fue, la distancia entre mi hogar y el instituto, vivo en Loncoche; también el hecho de ser mamá y coordinar los horarios de jardín, buses e instituto. Fue sacrificado levantarme temprano y correr para todos lados, y dejar a mi hijo a cargo de mis padres o en el jardín; porque hasta antes de estudiar no había tenido que dejarlo encargado, y fue un proceso difícil. Por otro lado, siempre he trabajado y cuando entré a estudiar no dejé de hacerlo, pagué mis estudios con ello. Y esto significaba un esfuerzo aún mayor. Estudiar fue una etapa difícil, de llanto, de organización rigurosa, de sacrificio, pero siempre tenía la satisfacción de que estaba estudiando algo que amaba. Y si hoy miro hacia atrás, siento que vale la pena cada viaje, cada trasnoche, cada llanto. Recuerdo que muchos de mis compañeros no comprendían por qué me iba bien, a pesar de todas las cosas que hacía. Tengo en mis memoria, buenas calificaciones y felicitaciones de los docentes. Por un lado, recuerdo mi formación y por otro, el instituto como un lugar de mucho esfuerzo, de mucho trabajo, pero me entregaba satisfacción ver el fruto. Tener sello IPCHILE, significa mucho, en el sentido de que los docentes nos formaron bajo 4 pilares, muy útiles en el mundo laboral. Son pilares fundamentales en el trabajador de hoy, y los hemos podido evidenciar en esta crisis mundial. De no haber sido formada bajo el sello IPCHILE, probablemente mis oportunidades, en esta pandemia, hubiesen sido nulas.